jueves, febrero 02, 2006

Cuentos


Máscara

Se le cayó la cara de vergüenza, y cuando quiso recogerla lo dudo. No sabía si era capaz de volverla a mirar con esa cara. Pensó un rato, miró su cara en el suelo, y sintió de nuevo vergüenza, y entonces se le cayó el corazón, mil pedazos cayeron. La cara y el corazón miraba con tristeza. Siguió su camino, sin cara ni corazón quedó, bien sabía que de nada le servían ya, ella no lo volvería a mirar ni el corazón a amar.

Un día de estos

He pensado que un día se lo diré. He de tener valor para no bajar la mirada y decirle toda la verdad sin importar las consecuencias. Aunque me da vergüenza se lo diré uno de estos días, no puedo dejar que el tiempo pase y nuestros cuerpos estén ya cansados de rodar en camas alquiladas, y nos volvamos sordos y ciegos. Uno de estos días pasaré por tu casa y sin decírtelo lo sabrás.