sábado, enero 07, 2006

Perros


Tener como amigo un perro grande es un verdadero desafío a la paciencia. Y lo digo no por que sean insoportables, todo lo contrario, lo digo por que cuando la saco de paseo, debo lidiar con las señoras que sacan también a pasear, pero a sus perros pequeños. Desde 200 metros antes están dando gritos de auxilio, temerosas de que mi perro grande pueda asesinar a sangre fría al pequeño insoportable y gritón. Siempre digo lo mismo: “No se preocupe que mi perro no hace nada”, pero parece que ante el pánico no hay palabra que valga, y el pobre perrito, en cambio debe sufrir el casi ahorcamiento por parte de su dueña histérica, cuando ésta lo hala con toda fuerza para poderlo levantar del piso. Lástima me dan los dos, es un acto tan patético, que debo recurrir a cuanta fórmula exista para contenerme, tener paciencia y no insultar a semejante animal de señora, y no llorar de saber el sufrimiento del perrito de saberse propiedad de semejante histérica.
Claro que a veces sucede algo diferente, y estas señoras dueñas de perros pequeños, demuestran su valentía y permiten que los dos perros se acerquen, el pequeño y el grande. Se huelen, mueven la cola, el uno huele el trasero del otro, y de pronto! un feroz ladrido se oye, veo brillar unos dientes afilados, el pelo del lomo está erizado, y cuando logro entender la escena, mi perro grande sale corriendo muerto de miedo ante la amenaza del pequeño perro. Otro acto patético, ahora debo ver mi perro grande muerto de miedo ante un pequeño que podría asesinar de un solo mordisco… si quisiera. Pero de tal palo tal astilla, y las dos seguimos el camino a pesar de que las piernas-patas nos tiemblan hasta casi desmayar.
Así que perro significa paciencia. Perro significa amor de verdad, significa mi perro todo para mi, así no cumpla con las obligaciones que tiene todo perro, que es defenderse y no dejarse amilanar por los perros pequeños. Así lo quiero yo.